Luego de un profundo trabajo de inducción en la marca y posterior estrategia, comenzamos a buscar la mejor forma de transmitir visualmente lo que queríamos que la gente sintiera al encontrarse con el nuevo lineamiento gráfico de Swiss Medical. La idea de una marca más cercana, humana y centrada en las personas debía verse reflejada en esta nueva identidad visual. Eso que habíamos definido de ser un poco más “Medical” que “Swiss” era la base sobre lo que debíamos empezar a construir esta nueva etapa y lo que toda la comunicación debía irradiar. Partiendo de los símbolos que la marca ya tenía buscamos la manera de contar lo que queríamos contar. La cruz, por ejemplo, además de referir a la bandera suiza, simboliza colaboración y asistencia. ¿Pero qué pasa con la percepción de la forma? Los ángulos rectos crean puntas, cosa que se puede interpretar cómo algo formal, rígido, frío y distante. Las curvas ayudan a equilibrar y armonizar, a relajar la vista y por consiguiente crean una sensación de tranquilidad en las personas. Por otra parte, buscamos un nuevo rojo y un nuevo gris. El nuevo rojo no es oscuro y tiene un gran porcentaje de magenta, sin incidencia de cyan ni negro. Al estar más cercano al magenta buscamos transmitir emoción, alegría, fuerza y alta energía. Al gris le bajamos la intensidad y lo llevamos hacia una variante cálida, que pueda acompañar al rojo del iso y que sea más agradable al ojo de las personas.